Hace algunos días mencionamos las competencias que son necesarias para enfrentarnos al futuro.
Hoy hablaremos de la primera:
Adaptación al cambio: Competencia que aporta versatilidad de comportamiento y la habilidad para modificar la propia conducta con el fin de alcanzar objetivos o solucionar problemas comunes. Los cambios son parte de los procesos de transformación y crecimiento de las organizaciones pero también es importante resaltar que esta habilidad se ha convertido en una exigencia que todo profesional debe desarrollar para seguir avanzando hacia sus objetivos y es así que quien sea capaz de adaptarse estará en condiciones de llegar a lo más alto de su área de ejercicio.
Algunas claves a tener en cuenta:
•La velocidad de respuesta a las situaciones o imprevistos que se presenten.
• Estar atento a lo que pasa en el entorno.
•Actuar en concordancia a los cambios.
•Conocer al máximo el nuevo contexto, sus dinámicas, competidores, entre otros.
•Ser flexible, aceptar nuevas formas de gestión, crear valor profesional y empresarial.
•Ser más eficaces en la comunicación.
¿Por qué se le otorga tanta importancia a esta competencia hoy en día?
Aunque esta competencia siempre ha sido importante en el campo profesional y laboral, hoy en día nos movemos en un mundo mucho más exigente, dinámico, competitivo y cambiante.
